El arte de acechar
El arte de acechar es aprender todas las peculiaridades de tu disfraz, y aprenderlas tan bien que nadie sepa que est�s disfrazado.
Para conseguirlo, necesitas ser despiadado, astuto, paciente y dulce. Ser despiadado no significa aspereza, la astucia no significa crueldad, ser paciente no significa negligencia, y ser dulce no significa estupidez. Los guerreros act�an con un prop�sito ulterior, que no tiene nada que ver con el provecho personal. El hombre corriente act�a s�lo si hay posibilidad de ganancia. Los guerreros no act�an por ganancia, sino por el esp�ritu.
(Carlos Casta�eda, "La rueda del tiempo")