Culo
Estábamos acá deliberando con chelo-san y de repente le digo ante alguna de sus frecuentes incoherencias: “¿qué tiene que ver el culo con la milanesa?”. El tipo me contestó que a veces la milanesa se hace de nalga, lo cual es hasta razonable, así que me puse a buscar el dicho original, seguro más contundente. Chelo tiró un “¿Qué tiene que ver el culo con la camisa?” pero el culo y la camisa son amigos, casi como culo y calzón, así que no.
Google nos enfrenta el culo con la pestaña, con tomar la sopa, con la memoria y con las cuatro témporas. Recordamos el potente “¿Qué tiene que.ver el culo con la sociedad de fomento?”. Salvo las 2 primeras, que preferimos ignorar para ahorrarnos imágenes perturbadoras, ya va tomando color la cosa: los ejemplos suenan distantes, incompatibles, como corresponde.
Singing Banzo, tipo ducho en el acervo popular, apoya la versión de las témporas. Ahora, saber que éstas son el “Tiempo de ayuno en el comienzo de cada una de las cuatro estaciones del año”, no hace más que intrigarnos, y generarnos curiosidad por el anónimo autor de semejante comparación.
Así que si alguien tiene algún dato, sea bienvenido a tirarlo por aquí.