dios
subí al colectivo y vi una gorda que me estaba mirando y se persignaba
chelo ya sabemos que el de los cordones sos vos y que estás anunciando tu toma de hábitos. todo ok, tranquilo, respirá...
y agarrense de las manos por favor, unos a otros conmigo, juntos podremos ir, a donde nadie haya ido, con el bondi dividido
((ave maría purísima que guachito más lindo, si me lo sirven me lo como, por dios, me está mirando... no no, happy thoughts, happy thoughts, ojalá no se siente cerca porque sino... ah, se fué al fondo... listo listo ya está...))
peor es que los perros callejeros (que desafian scanias) salgan cagando cuando te ven con la cola entre las patas traseras.
es una invitacion al suicidio