2 muertos
La sangre debía salir por algún lado.
La sangre siempre está tratando de salir.
El ayudó abriendo un agujero en su pera con un revólver. Apuntó hacia el cielo, a la eternidad. Le apuntaba al mismo tiempo y sin saberlo a las probabilidades, a algo indeterminado que podía llegar a estar flotando ahí arriba solo como chance.
1, bang!, fuegos artificiales rojos.
2, lluvia roja.
3, charco rojo.
La sangre comenzó a amalgamarse, a amucharse al costado del cadáver, como intentando recrear el efecto regeneración de T1000.
Entonces se forma, efectivamente, un cuerpo, un hombre de rostro adusto y mirada firme. Un hombre de sangre. Un hombre que se mira las manos y al comprobar que está hecho de ese material rojo, muere horrorizado en el acto.