vanilla sky
ayer abrí los ojos y tenía la cama de mi hermano encima, la parte alta de una cama cucheta
o sea, yo estaba abajo, en la planta baja de la cucheta
me quedé tendido un momento, mirando como el colchón anaranjado empujaba hacia abajo entre los listones de madera, formando lo que en ese momento me parecieron sin lugar a dudas vainillas, enormes y largas vainillas
por otra parte la penumbra le daba a las maderas un color símil bizcochuelo
y ahí fue cuando comprendí el karma de mi hermano, condenado a dormir todos estos días sobre un tiramisu