Praga, 20 feb (EFE).- El checo Hubert Zlamal, de 43 años y vecino de la ciudad morava de Sumperk, ingresó esta semana en la cárcel local para cumplir una condena de seis meses por matar a patadas en la vía pública a un puerco espín.
El suceso ocurrió el verano del año pasado en la vía pública y ante los ojos de un guardia municipal, que denunció el caso a las autoridades judiciales por considerarlo una "ofensa a la vida".

Zlamal paseaba con su perro pastor alemán, al que lanzó hacia el puerco espín para que jugara con él, tras lo cual lo mató a patadas para "que no sufriera más", según justificó él mismo en el juicio.
El juez Lubomir Kozak basó su veredicto en los testimonios del guardia municipal y en el informe del veterinario que afirma que el animal fallecido tenía heridas mortales causadas "por el trato bestial que recibió".
El juicio, que duró varias semanas, centró la atención de la opinión pública y en especial de las organizaciones ecologistas y de protección de los animales.
Hasta ahora, Zlamal, guardabosques de profesión, había evitado ingresar en prisión apelando a su "precario estado de salud", pero al final lo pensó mejor y ayer martes se presentó en la cárcel.
Es la primera vez en la historia de la República Checa que una persona va a la cárcel por un acto parecido.