Salamanca (España), 1 mar (EFE).- Los vecinos de la localidad salmantina de Ituero de Azaba han organizado una colecta para que su párroco pueda regresar a España desde Perú, a donde viajó para encontrarse con una mujer a la que había conocido por Internet y a la que ahora quiere llevar a su pueblo.

El cura Alfonso Vegas, de 40 años, atiende la Parroquia de San Silvestre desde hace quince años, según publicó el diario local "El Adelanto de Salamanca", y en diciembre pidió una "excedencia" o período sabático de seis meses para aclarar su situación personal y vocacional, lo que le exime de cualquier obligación eclesial.
El párroco conoció a su amiga a través de la red hace ya algunos meses y, al parecer, se trata de una mujer que anteriormente fue monja de una orden religiosa peruana.
Su marcha al país andino ha provocado un revuelo en el pueblo, donde se ha iniciado una colecta, aunque el destinatario no es el párroco sino otro vecino que le prestó más de 1.300 dólares para sufragar el boleto de avión de su amiga y los trámites burocráticos.
La dueña del bar de Ituero de Azaba, Deli Campo, explicó a EFE que el propio sacerdote la llamó por teléfono desde Perú "para pedirme un dinero, pero yo no tenía en ese momento", por lo que comentó la llamada con los clientes que en ese momento se encontraban en el bar.
Los clientes, según Deli Campo, propusieron hacer una colecta para reunir la cantidad requerida por el cura.
Según dijo la propietaria del local, "se están haciendo muchos comentarios y no sabemos para qué es el dinero, si para traer con él a la chica o para su billete de vuelta".
El alcalde de Ituero de Azaba, Manuel Muriedas, remitió a los periodistas al Obispado a la hora de hacer cualquier comentario sobre esta situación, aunque dijo a EFE que "cada uno se ventile como pueda su vida privada".
"Nosotros no sabemos nada de nada", aseguró el regidor.
El vicario de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, Nicolás Martín, reconoció a EFE que el sacerdote pidió en los primeros días de diciembre un "permiso sabático" que se le concedió por escrito para reflexionar sobre su vida.
Según comunicó el cura al vicario, durante este período se iría a vivir con su madre y también le serviría para recuperar su salud "que está un poco delicada".
El sacerdote era párroco de las iglesias de los municipios de Ituero de Azaba, Campillo de Azaba y Castillejo de Azabos, todos ellos en la comarca de Ciudad Rodrigo.
El vicario comentó además que "nos hemos enterado por la calle que se había ido a Perú", ya que por el momento, y desde que abandonó temporalmente su ministerio, el cura no se ha puesto en contacto con el Obispado.
Martín indicó que "lo más sorprendente de todo" es la colecta que se ha organizado para recaudar el dinero que el sacerdote pidió a la dueña del bar de Ituero.
De momento, el Obispado no ha tomado ninguna decisión sobre el caso "porque en estos seis meses él no está ejerciendo", aseguró el vicario, quien advirtió de que el ministerio sacerdotal no se compagina con "el matrimonio o los inicios de estas relaciones"