El "mago" Paulo Coelho acude a una cita con la inmortalidad
Río de Janeiro, 20 mar (EFE).- El escritor brasileño Paulo Coelho acude mañana, jueves, a su primera cita con la inmortalidad, al haberse postulado para ocupar la silla número 21 de la Academia Brasileña de Letras.
Mañana, en el primer acto de su año académico, la entidad tiene en pauta la elección del nuevo "inmortal", que reemplazará a Roberto Campos, intelectual y economista fallecido en octubre de 2001.
En agosto pasado, tras la muerte del escritor Jorge Amado, Coelho barajó la posibilidad de postularse para ocupar la silla del autor de "Doña Flor y sus dos maridos", pero una extraña "señal" que recibió una mañana, mientras paseaba por la playa de Copacabana, le llevó a desistir.
"Fue una señal interior muy clara. Y decidí obedecer en contra de mi voluntad", dijo entonces Coelho, de 54 años y de cuyos libros se han vendido alrededor de 34 millones de copias en el mundo.
Para ocupar la silla de Jorge Amado finalmente fue elegida su viuda, Zelia Gattai, a quien Coelho conoció en 1982, cuando aún no era el escritor que hoy se codea tanto con presidentes como con artistas de rock de todo el planeta.
Ahora, aunque los conocedores de los interiores de la Academia no le otorgan mayores posibilidades, el autor de "El alquimista" se ha apuntado entre los candidatos a suceder a Roberto Campos.
"Siempre fue mi sueño y quiero vivir esa aventura. La Academia es una institución a la que aprecio mucho, un lugar de diálogo entre varias tendencias. Por eso considero importante pertenecer a ella", dijo al anunciar su candidatura.
La prensa local sostiene que las preferencias de los 39 miembros de la institución se dividen entre los escritores Helio Jaguaribe y Mario Gibson Barbosa, dos ex embajadores con una obra literaria más ajustada al gusto de la Academia, donde muchos consideran a Coelho un autor más ligado al esoterismo que a la cultura.
Además, la prensa ha hablado hasta de ciertas "presiones" del ministro de Relaciones Exteriores, Celso Lafer, a favor de Helio Jaguaribe, a quien muchos ya llaman "el candidato del Gobierno".
A su favor, en las columnas literarias se argumenta que el solo nombre de Paulo Coelho le devolvería a la Academia el carácter internacional que perdió con la muerte de Amado, el más conocido de sus miembros fuera de Brasil.
En los últimos meses, en vez de dedicarse a reuniones con los miembros de la Academia en una suerte de "campaña electoral" ya tradicional, Coelho se recluyó en un castillo en Francia, donde dio los últimos retoques a su próximo libro.
Pese a eso considera que "nada está perdido", aunque también ha dicho que "nada lo estará" si mañana se cumplen los pronósticos de muchos y su sueño de ingresar a la Academia Brasileña de Letras es postergado por los votos de sus actuales miembros.