Paraná, Comodoro Rivadavia y Buenos Aires, 25 de junio (Télam).- Mientras conocedores del fenómeno Ovni sostienen que la mutilación de vacunos y otros animales que se registra en varias provincias, es obra de extraterrestres y otros adjudican el fenómeno al legendario "chupacabras" o a presuntos operativos de helicópteros de la NASA, surge ahora una nueva teoría: la responsable sería una avispa carnívora de origen alemán.
Sin duda, el hecho que puso en jaque a científicos, veterinarios, hombres de campo y funcionarios públicos a la hora de brindar alguna explicación racional, desvelaría al mismísimo agente Fox Mulder, el popular personaje de los Expedientes X.
Pero para el estudioso Francisco Cayol la cuestión es muy simple: un insecto traído de Europa hace más de diez años para combatir plagas (www.viarural.com.ar) sería el causante de la misteriosa serie de vacas mutiladas, que ya suman más de 200.
El culpable, un insecto conocido como "chaqueta amarilla", pero cuyo nombre científico es "véspula germánica", es una avispa cuyas larvas podrían "vaciar" en minutos a los animales, cortándolos sin causar derramamiento de sangre.
La predilección de estas avispas por el asado les valió en el valle de Río Negro el mote de "abejas carnívoras" y aunque se alimentan de proteínas de origen ANIMAL, también comen frutas y néctar de flores.
Pero en Chubut, La Pampa y Entre Ríos, algunos pobladores rurales creen que esas extrañas y cauterizadas incisiones son obra de un terrible ser oriundo de Puerto Rico: "El chupacabras".
El presunto y feroz animal, bípedo y de ojos rojos, fue bautizado como el chupacabras por su parecido con "la chotacabras" -un ave autóctona de Puerto Rico- que según la leyenda, "mama la leche de las cabras".
En Centroámerica se lo considera una especie de mascota de posibles visitantes extraterrestres que ayudaron a desarrollar las culturas mayas, tolteca y azteca.
Según esta teoría, los chupacabras se escaparon de sus amos, o quedaron aquí cuando ellos se fueron y se han reproducido en las selvas, desde donde emergen para atacar al ganado vacuno o cabrío.
El tema impactó de lleno en los paisanos argentinos que, desde aquellos antológicos relatos de "aparecidos, luces malas y lobizones" en torno a un fogón, en noches de luna llena, ya casi habían olvidado esos típicos cuentos de la mitología rural y que ahora ven chupacabras detrás de cada árbol.
Por fin, para los estudiosos del tema Ovni consultados por Télam, entre quienes se cuenta Favio Zerpa, el fenómeno tendría relación con la visita de naves del espacio exterior, que llegarían con la intención de realizar estudios sobre la fauna terrestre.
Según el ovniólogo Gustavo Fernández, de Paraná, "este tema no es nuevo, ya que en los Estados Unidos se han denunciado gran cantidad de casos".
En tanto, hay quienes elucubran otra fantástica idea: se trataría de experimentos encarados por la NASA, en los que se utilizan helicópteros silenciosos que operan durante la noche, según manifestó el entrerriano José Romero, experto en investigaciones espaciales.
Desde las máquinas, los animales serían levantados y, luego de operados, arrojados en otros sitios, lo que explicaría por qué no se encuentra ningún tipo de rastros junto a los cadáveres, pero la pregunta del millón es ¿para qué la NASA se tomaría el trabajo?
Según Romero "este hecho está perfectamente aclarado en una película que hace algunos años dio la vuelta al mundo, titulada Especies en Peligro", que lamentablemente no vimos.
No obstante, en su provincia existe gran preocupación porque al menos media docena de vacunos fueron hallados sin sus genitales, globos oculares, quijadas y lengua, en campos cercanos a Hasenkamp, Rosario del Tala, Diamante y Alcaraz.
El primer caso en Entre Ríos vinculado con el extraño fenómeno se registró a fines de la semana pasada en un campo cercano a la localidad de Hasemkamp, 75 kilómetros al este de la capital.
La ternera fue observada personalmente por el jefe de la policía rural, comisario mayor Luis Fleischer, quien comentó a Télam que la operación "no dejó rastros de sangre en los alrededores ni en el animal".
A su vez, el jefe de la departamental Paraná de la policía, comisario José Segovia, admitió que el caso "no es un hecho de abigeato, ya que no se llevaron la carne del ANIMAL muerto".
"Lo que más nos llama la atención es que en estos montes abundan los zorros y las mulitas que atacan siempre a animales muertos, pero en este caso no hemos visto que se acerquen"
La veterinaria policial Gladiz Uzman de Muller dijo que los cortes que presenta el animal "son netos y bien definidos. No había ni un sólo tajo fuera de la órbita del ojo, el párpado estaba intacto y no había rastros de sangre. Esto es lo extraño ya que en esa zona los animales sangran bastante". agregó.
Explicó que en la parte de la mandíbula, los músculos fueron sacados con cuero y todo, pero los trozos no se encontraron en el lugar. El hueso estaba raspado en una parte y en otra tenía periostio. Eran cortes raros y cuando abrí la parte de la yugular, la sangre estaba coagulada", sostuvo.
Uzman dijo que, a pesar de llevar varios días muertos, el animal no despedía olores nauseabundos y que el cuero en la zona del cuello estaba acartonado y seco.
"Pelé el hueso frontal de la cabeza para ver si había golpes pero no había nada. Tampoco encontré un orificio que pudiera determinar que haya sido muerto de un balazo", agregó.
A su vez el propietario del campo, Roberto Audicio, dijo no sentir miedo por el episodio, aunque expresó su deseo de no le sigan matando más animales.
Publicado por lestat el 25 de Junio a las 07:09 PM