Santiago de Chile, 10 jul (dpa) - Los médicos que atienden a unjoven santiaguino de 14 años que el domingo pasado fue dado pormuerto y despertó en la morgue del hospital, manifestaron una nuevasorpresa ya que no presenta daño cerebral o cardíaco pese al tiempoque permaneció sin oxígeno.El caso de Luis Pinilla tiene de cabeza a los profesionales de lasalud, quienes no se explican cómo pudo ser diagnosticado comofallecido y luego experimentar una recuperación que le permitióemitir ruidos cuando estaba en el depósito frigorífico de cadáveresdel Hospital Padre Hurtado, en Santiago.El muchacho llegó con un paro cardiorespiratorio al recinto luegode un aparente accidente o intento de suicido, tras colgarse uncinturón al cuello. No respondió -durante 40 minutos- a las maniobrasde recuperación. La falta de signos vitales hizo que tres médicoscertificaran su deceso.Mientras dirigentes del Colegio Médico admiten la posibilidad deun "milagro", pues se trata de un hecho que la literatura médicadescribe como excepcional, las autoridades de salud instruyen unsumario y la familia del menor considera iniciar querellas.Hoy el diario "Las Ultimas Noticias" señala que se estáregistrando un "segundo milagro" en la vida de Pinilla ya que losexámenes no muestran hasta el momento daños cerebrales, pese al largoperíodo que estuvo sin oxigenación.El director del hospital, Ernesto Behnke, expresó al medio que lasituación es sorprendente ya que pese a todo, el niño no evidenciaedemas cerebrales y el electrocardiograma mostró actividad normal.El médico conjeturó con que quizás el chico tenía una frecuenciacardíaca tan baja que no pudo ser perceptible en los exámenes "comopasa con los faquires", cuyas pulsaciones son anormalmente escasas.También sostuvo que tal vez la baja temperatura a la que fuesometido en la morgue lo haya conservado.Ajenos a las consideraciones sobrenaturales, los parientes dePinilla anticiparon acciones legales en contra del hospital, pornegligencia y daños morales.Aunque el "resucitado" -como lo ha designado la prensal local- seencuentra en estado grave, sigue luchando por su vida y sin saberlosigue generando polémica en su entorno.El niño había sido acólito en la iglesia cercana a su domicilio ytenía un gran fe en Dios.El rector del santuario, padre Giussepe Beggini, consideró alrotativo que antes de hablar de un milagro se debe "pensar bien"."La ciencia médica puede explicar muchas cosas... Pero yo digo queuna persona con fe y la fe misma puede lograr cosas misteriosas. Dioses grande y ojalá le permita recuperarse", manifestó.