LIMA, Ago 20 (AFP) - Un joven fue protagonista de un inusual secuestro con robo incluido, cuando seis hampones lo disfrazaron como hombre-bomba y con la amenaza de que lo iban a hacer volar fue conminado a robar más de 52.000 dólares de la bóveda del poder judicial del Cono Norte de Lima, informó este martes la policía peruana.
Roberto Edgar Herrera Montesinos, de 29 años, acompañado por su esposa Katherin Ojeda, fue secuestrado el lunes por delincuentes que irrumpieron en su domicilio del populoso barrio limeño de Independencia, y durante toda la noche le vendaron el cuerpo con una sustancia plástica para simular una "carga explosiva" con una especie de detonador que timbraba como un reloj.
Al amanecer, los hampones lo llevaron hacia la sede del poder judicial donde Herrera trabaja en el área administrativa, y le advirtieron que ingresara, abriera la bóveda, retirara todo el dinero y regresara sin despertar sospechas, de lo contrario, lo hacían estallar con sólo marcar un número de un teléfono celular.
"Tienes 15 minutos para regresar con todo, sino eres hombre muerto", le advirtió el que lideraba el grupo de ladrones.
El hombre siguió al pie de la letra las instrucciones y luego de entregar el dinero fue abandonado por las inmediaciones y clamando por su vida corrió hasta una delegación policial. Tras narrar su odisea fue aislado en una zona descampada a la espera de peritos del Escuadrón de Desactivación de Explosivos.
Herrera fue revisado minuciosamente mediante equipos de tecnología moderna y al final cuando ya estaba hasta cansado de tanto rezar y ante la expectativa de numerosos policías, se comprobó que lo que tenía adherido al cuerpo no era un explosivo sino una sustancia plástica de juguete para niños y un viejo radio a pilas.