LONDRES, 10 (ANSA) - En el mundo anglosajón, es común creer que las rocas ocultan un secreto desde hace miles de años. En Shopshire, por ejemplo, existe un círculo rocoso en Michell's Fold. En este condado inglés, se cree que tal promontorio ha sido objeto de la maldición de una bruja.
La leyenda quiere también que, en tiempos remotos, se haya verificado en el lugar una terrible hambruna debido a la sequía. Cuando la gente comenzaba a morir, apareció una hermosa vaca blanca en medio del círculo. Les dijo a los habitantes del condado que los proveería con un balde de leche diario. Les advirtió, no obstante, que no fueran codiciosos y no se excedieran, porque los abandonaría.
Una bruja hizo caso omiso a la advertencia y, en medio de la noche, se dedicó a ordeñar a la vaca. Esta la pateó y la convirtió en la roca más alta del círculo. Como una gran tormenta puso fin a la sequía, a nadie le importó que el animal desapareciera. Sin embargo, los lugareños aún evitan pasar cerca del lugar.

Otra leyenda interesante puede encontrarse en Braham Woods, cerca de Dingwal, en Escocia. Aquí las piedras eran utilizadas para predecir el futuro y, en especial, para averiguar si un ser querido superaría una enfermedad. La gente colocaba comestibles en el centro del promontorio. Si los singulares regalos se esfumaban durante la noche, el enfermo podía sobrevivir. Un claro ejemplo pagano puede encontrarse en territorio celta, en Irlanda, específicamente en Kerry. Se supone, sin embargo, que llegó hasta allí debido a los ingleses. Se cree que ocho piedras representan a un gigante y a sus siete hijos. Estos habían iniciado una guerra contra un hechicero, pero perdieron y fueron condenados a quedarse allí para siempre, como símbolo de la derrota.
A su vez, los galeses poseen, en Muelfre Hill, tres piedras gigantes y se supone, por tradición oral, que son mujeres que pecaron trabajando en domingo. Tampoco los bailes, en ese día, estaban permitidos. Así lo atestigua, en Avon, el círculo rocoso de Stanton Drew. Se trata de gente que fue convertida en piedra por haberse divertido bailando, en un día dedicado por entero al Señor.
También en Gales, más precisamente en Gower, la Piedra de Arthur cerca de Swansea es utilizada por los jóvenes del lugar, para saber si se casarán algún día. Las adolescentes se muestran encantadas, ofreciendo postres, leche y miel, y esperan tener la visión de su futuro marido. Hasta el momento, no se tienen noticias de que esto haya ocurrido, pero la creencia se mantiene.