San Pablo (Brasil).Un desocupado brasileño asesinó a sus padres porque le pincharon una muñeca inflable a la que trataba como una amante de verdad, informaron ayer voceros de la Policía del estado de San Pablo.

“El parricida confundía a la muñeca con una amante real”, aseguró el investigador Luis Hellmeister, el comisario del municipio de Santana do Paranaíba en declaraciones a la prensa. El comisario explicó que el doble homicidio ocurrió el sábado pasado en ese pequeño municipio del interior del estado de San Pablo, pero que sólo fue esclarecido el martes, cuando el hijo de las víctimas, tras varias declaraciones contradictorias, confesó la autoría del crimen. El asesino confeso, identificado como Carlos Alberto Canuto (44), había tenido varias discusiones con sus padres, con los que vivía, porque le recriminaban su comportamiento con la muñeca, según familiares interrogados por la Policía. Tras la última discusión familiar, de acuerdo a la versión policial, la madre, que era evangélica, pinchó la muñeca a la que su hijo se refería como su “amante”, lo que provocó la ira del desocupado. Canuto asfixió a su madre, de 71 años, y apuñaló a su padre, de 70 años. Luego llamó a la policía para denunciar que cinco hombres encapuchados habían invadido la residencia familiar y asesinado a sus padres para robar joyas y dinero. El criminal, que después dio otras versiones, aseguró que los asaltantes lo amarraron en su cuarto, por lo no pudo defenderlos. El comisario aseguró que Canuto apuñaló a su padre con cinco cuchillos diferentes “para que la policía creyese que habían sido varios agresores”. De presunta víctima, el sujeto pasó a ser considerado como el principal sospechoso del crimen cuando familiares y vecinos relataron a la Policía las frecuentes discusiones familiares y la obsesión de Canuto por la muñeca. Tras confesar el crimen, el parricida escribió una nota en la que aseguró que sólo ayudó a sus padres a “alcanzar el descanso que merecen”.