Managua, 17 dic (dpa)- Especialistas del Ministerio de Salud, y
una "bruja" identificada como Porcelana Sandino, viajaron hoy a
Raití, 400 kilómetros al noroestre de la capital nicaraguense, para
socorrer a víctimas de un extraño síndrome de locura entre los
indígenas, confirmaron autoridades médicas.
El síndrome de histeria colectiva que afecta a comunidades de
indígenas misquitos y que es conocido con el nombre de "Grisi
Siknis", había sido controlado, según anunciaron hace poco
autoridades del Ministerio de Salud.
No obstante, los últimos reportes indican que el mal colectivo en
dos comunidades indígenas se ha duplicado y actualmente unas 130
misquitos sufren el síndrome, aunque los nuevos enfermos se muestran
menos agresivos, dijeron las fuentes.
Según testimonios de visitantes de la zona, los afectados
inicialmente entran en shock y depresión aguda, luego empiezan por
desconocer a sus parientes, se agreden a sí mismos y a los demás.
Muchos de los enfermos corren gritando por los caminos de tierra
de las comunidades, a tal grado que los vecinos se ven obligados a
amarrarlos con cuerdas a los enfermos dentro de sus viviendas para
controlarlos.
La brigada de expertos enviada por las autoridades de salud a la
zona es liderada por el jefe del Programa de Salud Mental del
Ministerio de Salud, Carlos Fletes y la bruja Porcelana Sandino,
quien hará "la limpia" a los indígenas "embrujados".
Sandino, una "sukias" (bruja buena), se preparó durante 72 horas
para realizar su trabajo entre los indígenas afectados, según una
crónica publicada hoy por el diario La Prensa.
Los indígenas de las comunidades de Raití y El Carrizal, afectados
por el raro síndrome, consideran que la misma está provocada por
"sukias sauras" (brujos malos), que han llegado al lugar.
Las comunidades afectadas, asentadas a orillas del Río Coco, en la
zona fronteriza del norte del paÃs, habitan cerca de 25.000 personas,
aunque debido a la constante migración desde Honduras, la población
oscila entre los 20.000 y 70.000 habitantes.