Vi desde una terraza y con ángulo de -45º, un gordo gordo en cuero y con anteojos, que leía una revista detrás de una máquina de coser mientras un gato lo observaba con detenimiento.
Pensé en qué otras personas podrían estar mirándome a mi, cuántos gordos estarían mirando desde terrazas superiores y pensando "voy a postear que vi un chabón en cuero y con gorra, fumando un cigarrillo, mientras un gato lo miraba de coté". Porque había también un gato conmigo.
Podría seguir escalando los gordos, hasta llegar a Dios. Que seguramente está por postear y también es gordo. Y ese Dios seguramente es el que busca el gordo original con sus lentes y su máquina de coser.

Todo es muy circular. Todo es como si hubiera salido de un gran espejo gigante que explotó y los pequeños cristales que quedaron se siguen partiendo, reflejando cualquier cosa.