México, 27 feb (EFE).- La mexicana Eulalia Herrera, originaria de Yucatán, es, al parecer, la mujer más longeva del mundo, con 114 años, dos más que una japonesa registrada en el libro Guinnes de los Récords.
Doña Eulalia, a quien su familia se refiere cariñosamente como "Ul", tuvo ocho hijos -de los que sobreviven dos-, diez nietos, 18 bisnietos y treinta tataranietos.
La anciana se casó a los 18 años y convivió durante 75 con su esposo, un zapatero "muy trabajador" que murió hace 30 años.

"Nací en Valladolid hace muchos años y acabo de cumplir 114, estoy muy cansada", afirmó la mujer al diario "La Jornada".
Según su acta de nacimiento, Doña Eulalia nació el 12 de febrero de 1888, lo que la convertiría en la mujer más anciana del mundo, aunque su récord no ha sido registrado todavía en el Guinnes.
La clave de la salud de hierro de Doña Eulalia quizá esté en su dieta, rica en carne, leche y caldos que la anciana acompaña con aguardiente, refrescos de cola y cerveza.
"Ul", de origen maya, habla poco, con dificultad y viste a la manera tradicional de Yucatán, un vestido blanco con flores de colores bordadas a mano.
Doña Eulalia, que vive desde hace 40 años en Sucilá, una pequeña comunidad distante 135 kilómetros de la capital yucateca, empezó a trabajar a los once años en la elaboración de tortillas y chocolate.
Entre sus recuerdos, Eulalia Herrera rescata la memoria de sus encuentros personales con el presidente Francisco I. Madero, asesinado en 1913, y con el gobernador Felipe Carrillo Puerto, promotor de importantes reformas sociales en Yucatán, muerto en 1924 a manos de un grupo de militares que se sublevaron contra el gobierno central.