Jueves 14 de Marzo, 2002
Sin querer, el cura, bendijo el Atlántico
:: Primera boda submarina de Argentina a ocho metros de profundidad

Buenos Aires, 14 mar (EFE).- Los buzos argentinos Ernesto Ricci y Mariana Carrieri se dieron hoy el "sí" sumergidos a una profundidad de ocho metros, en la primera boda submarina de Argentina.

El sacerdote que los declaró marido y mujer, Juan Gabriel Arias, terminó hace unas semanas un curso de buceo y esta Semana Santa dirigirá el segundo "via crucis" submarino de Puerto Madryn, la ciudad donde viven los contrayentes, situada a unos 1.300 kilómetros al sur de Buenos Aires.
La boda se efectuó en aguas del Golfo Nuevo, cerca de Puerto Pirámides, situado en Península Valdés, lugar declarado patrimonio natural de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO).
La ceremonia se inició a bordo de un catamarán en el que Ernesto y Mariana contrajeron matrimonio civil en presencia de sus familiares y amigos.
Casados ya ante la ley, se sumergieron para serlo también ante Dios acompañados de otros buzos profesionales de Puerto Madryn, la capital de los deportes subacuáticos en Argentina.
En el fondo del golfo les esperaba el cura Arias, quien en un altar rocoso los declaró marido y mujer.
Fuentes de la Prefectura Naval argentina dijeron a EFE que la boda submarina se desarrolló "sin problemas" y "con muchos buzos", que quisieron estar presentes.
Ernesto Ricci señaló que la idea se les ocurrió a los dos a la vez y por casualidad.
"Casarse en el agua es hermoso pero mejor es con toda esta gente que nos apoya", señaló Ricci, quien afirma que si el juez de paz hubiera sabido bucear también habrían hecho la boda civil bajo las aguas.
"Es el medio en el que estoy siempre. El agua es algo lindo, siempre hay buena onda", agregó.

Publicado por lestat el 14 de Marzo a las 05:54 PM


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