Pekín, 8 abr (EFE).- Un hombre fue condenado a quince días de prisión por "perturbación del orden social" tras haber llamado a la policía en 1.335 ocasiones entre agosto y noviembre del año pasado, informó hoy el "Diario Vespertino de Cantón".

El hombre, un joven de 28 años apellidado Wang, comenzó a hacer estas llamadas el 14 de agosto del año pasado desde su móvil y no abandonó esta costumbre hasta el 12 de noviembre, cuando fue localizado y detenido por la policía de Cantón (sur de China).
Wang declaró en el juicio que estas llamadas telefónicas, en las que daba falsas denuncias de que alguien le perseguía o colgaba sin decir nada, las hacía "para distraerse" y relajarse tras su estresante trabajo.
A consecuencia de este uso continuado del 110, número de emergencias de la policía en China, Wang tuvo que pasar dos semanas de cárcel, tras lo cual decidió llevar a la comisaría a juicio por abuso de poder.
Sin embargo, los tribunales cantoneses dictaron esta semana que el castigo policial a este impulsivo usuario del teléfono móvil había sido "justo y legal".