Pekín, 5 jul (EFE).- Los demógrafos de la provincia china de Hunan, en la cuenca sur del río Yangtsé, han descubierto la existencia de una aldea en la que desde hace un siglo sólo nacen mujeres.
La aldea cuenta con tan sólo 60 habitantes, el 90 por ciento de ellos mujeres, y carece de un topónimo propio, si bien en la comarca se la conoce como "Nerguo", que traducido al castellano podría ser algo así como "país de mujeres" o incluso "Estado de mujeres".
El "Diario de Pekín" va más allá en su edición de hoy y lo califica de "paraíso en la Tierra", un lugar donde sólo nacen bellas muchachas en un paraje rodeado de montañas boscosas en medio de dos riachuelos.
Los afortunados hombres que viven en ella proceden de otros pueblos cercanos que se asentaron en Nerguo para cortejar o casarse con alguna de sus mujeres.
Estas, según la fama que se ha extendido son de una extrema belleza y con una piel muy blanca, un canon todavía muy vigente en la sociedad china, donde la piel bronceada es un símbolo de origen humilde.
Las lugareñas achacan al agua especial que se bebe allí el que sólo nazcan féminas.
Las habitantes de Nerguo viven de la caza y la recogida de setas y brotes de bambú, que venden luego en los mercados de la zona, en los distritos de Yanling, Zixing y Guidong.
Estas mujeres pertenecen a la minoritaria étnia Yao, compuesta por más de dos millones de personas repartidas en las provincias de Guangxi, Hunan, Yunnan, Guangdong y Guizhou, todas ellas en el centro sur de China.
Los yao, que disponen de su propia lengua oral pero utilizan los caracteres chinos para escribirla, se dividen en más de 30 grupos, con nombres tan peculiares como "los que han migrado mucho", "los que gustan del rojo", "los que visten pantalones blancos" o "los que llevan adornos en la cabeza".