Después de un año de rigurosos estudios científicos, un equipo de investigadores britanicos finalmente encontró al chiste más divertido del mundo.
Dos cazadores están en un bosque cuando de improviso uno cae a tierra. En apariencia no respira y tiene los ojos vidriosos.
El otro toma un celular y llama a primeros auxilios. "Mi amigo está muerto. ¨Qué hago?", pregunta.
"Tranquilo. Lo primero es asegurarse que esté realmente muerto", responde con voz serena el operador. Sigue un momento de silenciO y se luego se escucha un tiro de fusil. El cazador vuelve a tomar el celular y dice: "Ya está,¨y ahora?".
Los resultados del estudio -el más amplio jamás realizado sobre el sentido del humor- fueron presentados por el profesor Richard Wiseman, docente de psicología de Universidad de Hertforshire y coordinador de la investigación, lanzada en septiembre del 2001 en la semana de la ciencia.
A través de un sitio expresamente creado, 'Laughlab.co.uk', los usuarios de Internet de todo el mundo fueron invitados a enviar un chiste y/o votar por algunos de los ya publicados.
La respuesta fue excepcional. Llegaron 40.000 chistes de 70 países diversos y los votos recibidos fueron más de dos millones.
La votación se cerró en marzo y, en los meses sucesivos, el profesor Wiseman y sus colaboradores analizaron, con el debido rigor científico, el material reunido para descubrir de qué se ríe la gente en los países del mundo.
Y así pudo saberse que a los ingleses les gustan las bromas sobre animales, a los norteamericanos las que giran en torno al deporte, mientras en Francia, Alemania y Bélgica predomina el humorismo surreal.
"Son resultados muy interesantes. Sugieren que el sentido del humor es diverso en todas partes del mundo. El humor es importante en la comunicación y, cuanto más comprendemos cómo influyen la cultura y las costumbres, mayor es nuestra posibilidad de comunicarnos", dijo el profesor.
El chiste sobre los dos cazadores fue presentado por un psiquiatra británico de 31 años, Gurpal Gosall, de Manchester.
La victoria fue decretada por su universalidad -explicó Wiseman-. A diferencia de otras historias que fueron votadas sólo por determinados grupos de personas, ésta gustó a hombres, mujeres, jóvenes y ancianos de distintos países.