Bangkok, 23 oct (EFE).- Una mujer tailandesa ingresó en el Libro Guinness de los Récords tras permanecer 32 días encerrada en un pequeño recinto junto a 3.000 escorpiones, superando en dos días la marca establecida previamente por una malasia, informó hoy la prensa local.
Kanchana Ketkaew, de 30 años, abandonó el pasado martes la jaula de cristal, ubicada en un centro comercial de la sureña Pattaya, que ha sido su hogar desde el pasado 21 de septiembre.
La joven, que disponía de una pequeña cama, material de lectura y televisión, sólo podía abandonar el recinto un tiempo de quince minutos cada ocho horas para hacer sus necesidades.
Durante el periodo de convivencia murieron unos 400 escorpiones, por lo que la jaula debió de ser ocupada por otros tantos nuevos inquilinos, que se alimentaban de carne de cerdo y de huevos de rana.
Además, la colonia se vio incrementada por medio millar de ejemplares que nacieron durante el cautiverio, lo que provocó problemas de convivencia entre los arácnidos.
La coronada como nueva "Reina Escorpión" fue mordida una decena de veces mientras dormía, sin que las picaduras le produjeran efectos nocivos.
Al igual que su marido, Ketkaew desarrolló anticuerpos contra el veneno de los arácnidos después de trabajar durante seis años en un espectáculo con serpientes en un centro turístico, pero esta inmunidad le impide tener descendencia.
"Este es mi regalo y también mi maldición", dijo Ketkaew, quien añadió que los doctores le han dado esperanzas de ser madre si abandona sus exhibiciones durante al menos un año.
Los organizadores del Guinness premiaron a la mujer con una cantidad de 1.000 dólares, mientras que el Gobierno de Qatar ha contratado sus servicios durante una gira de un mes en el país árabe.
Con el dinero del premio, la "Reina Escorpión" tailandesa expresó que desea abrir un pequeño restaurante de tallarines y seguir el consejo de los doctores para poder tener descendencia.
El anterior récord estaba en manos de la malasia Malina Hassan, de 26 años, quien convivió durante 30 días con 2.700 escorpiones que le picaron en repetidas ocasiones produciéndole desmayos y mareos.