NUEVA YORK, 8 (ANSA) - Wendell y Cass, dos pingüinos del acuario de Coney Island (Nueva York), se convirtieron en símbolo de la causa gay después de revelar que aunque forman pareja fija desde hace unos seis o siete años, ambos son machos.

Los ejemplares tienen 14 años, el equivalente de unos 40 en términos humanos. Pero puesto que los pingüinos no tienen genitales externos, sólo recientemente los guardianes sospecharon y los hicieron analizar: el resultado de los exámenes dio que son incuestionablemente dos machos.
Del acuario de Coney Island el caso de los pingüinos saltó a las revistas, y a los sitios web del movimiento homosexual. Se ocupó del tema "PlanetOut.com", que hizo de Wendell y Cass un símbolo de militancia.
Lo mismo hizo en su página web Andrew Sullivan, un comentarista observador abiertamente gay que desde hace años apoya los matrimonios entre personas del mismo sexo.
"Lo interesante de su caso es que demuestran un apego que va más allá de la relación gay casual, tan frecuente en el reino animal. Con su relación monógama -escribió Sullivan- Wendell y Cass destruyeron la tesis de que la homosexualidad es una tendencia contra natura".
En Coney Island hay 32 pingüinos, y Wendell y Cass "son la pareja más devota del grupo", dijo Angie Peledikis, la vocera del acuario. "Una linda pareja", se hizo eco Stephanie Mitchell, responsable del recinto donde hicieron nido las aves.
Ambos pingüinos duermen juntos y tienen relaciones sexuales como las parejas heterosexuales, con la diferencia de que en su caso no hay producción de huevos.
Mitchell contó a la revista electrónica Salon algunas de las costumbres de los dos gays del acuario: "Wendell y Cass siempre estuvieron juntos, desde el primer momento en que se encontraron, hace seis o siete años, y a diferencia de las parejas heterosexuales -donde la traición es frecuente- nunca mostraron interés por otros".
Las mujeres del recinto siempre dejaron de lado a ambos animales, pero hasta hace un año nadie había imaginado que Wendell y Cass eran ambos machos: fue sólo después de haber observado que, a veces, durante la relación sexual, ambos pingüinos se intercambiaban los papeles, que algunos tuvieron dudas.
De los dos, es Cass el que tiene el papel masculino: "Tiende a ser un ave particularmente agresiva. Wendell es suave y tiene miedo hasta de su sombra. Entre ellos -dijo Mitchell- él es la 'hembra'".