Miami (EEUU), 18 mar (EFE).- Una de las pesadillas de los gerentes de supermercados, el robo de los carritos para llevar las compras, llegó a su fin en Miami gracias a la instalación de un nuevo dispositivo antirrobo que actúa como una reja eléctrica invisible.
Una conocida cadena de supermercados de esta ciudad puso uncionamiento, en varias de sus instalaciones, un cable subterráneo que las rodea y cuyos impulsos eléctricos bloquean la rueda frontal derecha de los carritos cuando estos están a medio metro de él.
Sólo los empleados pueden liberar la rueda con una herramienta especial.

Los ahorros prometen ser inmensos para los supermercados que afirman que les roban un carrito -que vale cien dólares- cada 90 segundos.
Los que sufrirán serán las personas que acostumbran a llevarse los carritos para usarlos en sus edificios de apartamentos para llevar las compras a sus viviendas, como casa ambulante -muy populares entre los desamparados- y hasta como asadores en la playa.
La cadena de supermercados está considerando instalar el sistema en otras tiendas donde el promedio de robo de carritos es considerable.
Si bien no se ha revelado el precio del dispositivo, empleados del fabricante de equipos de seguridad Gatekeeper Systems, que lo manufacturó, dijeron que podía alcanzar un precio entre 8.000 y 30.000 dólares, de acuerdo al tamaño de la instalación.