Linz (Austria), 7 may (EFE).- Los ratones con los que comparte su casa un empresario de Alta Austria probaron tener el paladar muy fino puesto que se comieron unos billetes de banco por valor de 16.000 euros que el hombre había escondido en un hueco detrás del techo de madera.
Aún no se sabe si el Banco Nacional restituirá ese dinero, dado que normalmente sólo hay garantías para los billetes de los que se ha conservado más de la mitad.
Según informó hoy el diario "Volksblatt" de Linz, Alta Austria, el empresario, que había recibido el dinero como adelanto por un encargo, había guardado ya en ocasiones anteriores dinero y pasaportes en el escondite.
Pero en el pasado se trataba de billetes de chelines austríacos, que eran de papel, mientras que ahora eran euros, hechos en gran parte de algodón, lo que, por lo visto, les gusta más a los roedores.
El perjudicado no se dio cuenta del festín que habían celebrado los ratones hasta que el resto de un billete de 500 euros se deslizó por una rendija del techo.
Cuando fue a mirar qué pasaba con su tesoro, el empresario vio que los animalitos habían acabado en un espacio de pocas semanas con sus reservas pecuniarias.