Moscú, 18 may (EFE).- Un niño ruso-cubano de sólo once años dejó perpleja a la comunidad científica de Rusia con varias invenciones revolucionarias como un televisor de imagen tridimensional y una nevera que no necesita electricidad.
Ernesto Yevgueni Sánchez Shaida, hijo de madre rusa y padre cubano residente en la región siberiana de Altái, fue declarado hoy en su comarca como la gran revelación de una conferencia científica y ganador absoluto de un concurso de jóvenes talentos.
Los científicos reunidos en la conferencia, que se celebró esta semana en la Universidad Técnica de Barnaúl, capital de la región, quedaron sorprendidos cuando el joven les presentó una decena de invenciones industriales, algunas de ellas sin precedentes.
El plato fuerte para los expertos, entre ellos académicos rusos de renombre mundial y científicos extranjeros, desde Francia hasta Finlandia, fueron un televisor de imagen tridimensional y un sistema de refrigeración que funciona sin electricidad.
Las principales cadenas de televisión rusa mostraron imágenes de la sesión del consejo de expertos de la Universidad en la que el niño moreno, vestido de traje y corbatín y rodeado de esquemas y planos, expuso a los especialistas las claves de sus invenciones.
El niño ha diseñado una instalación de refrigeración que funciona sin compresor y no necesita de electricidad, invento más que útil en una región donde se dejan notar las restricciones energéticas que afectan a muchas zonas de Rusia, o bien en la patria de su padre.
"Me dediqué a esto porque se nos rompió la nevera en casa y le pedí a papá que me explicara cómo funciona el sistema, y después busqué otros materiales en la biblioteca hasta que se me ocurrió cómo resolver el problema", explicó a la cadena NTV.
Sobre la otra innovación aclaró que su televisor se distingue de los sistemas ya existentes de efecto estereoscópico en que la imagen tridimensional se consigue con indicadores de cristales líquidos y por tanto "existe en realidad" y da un mayor efecto de volumen.
La Universidad Técnica de Barnaúl se encargará de tramitar las patentes de estos dos inventos únicos en su género, declaró a la agencia oficial Itar-Tass el rector del centro docente y presidente del comité organizador de la conferencia, Vladímir Yevstignéyev.
El trámite estará a cargo del consejo de expertos del Centro de Física, Técnica y Astronomía de la Universidad, que hoy cumplió uno de los dos grandes sueños de toda la vida de Ernesto al regalarle un ordenador personal con conexión a Internet.
Entrevistado por agencias y televisiones de toda Rusia, el niño había confesado que cuando termine sus estudios quiere dedicarse a la investigación y cumplir dos sueños: conseguir un ordenador para patentar sus invenciones y viajar a Cuba, la patria de su padre.
Ernesto es hijo de la rusa Tatiana Shaida y el cubano Ernesto Enrique Sánchez -ingeniero naval-, que se conocieron en 1981 en la ciudad de Odessa, ahora Ucrania, aunque diez años más tarde, cuando se derrumbaba la URSS, se trasladaron a Siberia.
El mismo año 1991 nació Ernesto y cuatro años más tarde su hermana, Margarita Dania.
Ernesto Yevgueni es un genio y así lo saben todos los que le conocen en su escuela de la localidad de Rubtsovsk, en el sur de Siberia, donde al año que viene terminará los estudios de secundaria a pesar de su juventud, comentó la agencia Interfax.
Pero ahora su caso está siendo examinado por científicos y por los profesores del Centro para Asistencia de Niños Superdotados de Barnaúl, tras verificar que el joven Ernesto es un inventor consumado de los mecanismos más complicados.
Su capacidad de niño prodigio ya la demostró Ernesto desde muy pequeñito, pues aprendió a leer cuando tenía dos años y siete meses de edad y pronto demostró su gran afición por los libros de física y matemáticas, y la narrativa del escritor siberiano Vasili Shukshin.
Cuando sus maestros vieron su capacidad intelectual, adelantaron a Ernesto tres cursos y ahora, sin ayuda, está aprendiendo los manuales correspondientes a los últimos años de secundaria.
"Es un genio, tiene talento en todo, pues no sólo es un inventor, también se dedica a la pintura, compone música y escribe poesía y prosa", dijo fascinada a una cadena de televisión Nina Ilichova, catedrática de la Universidad Estatal de Altái.